martes, 24 de enero de 2012

POR UN DOLAR


HABIA UNA VEZ. . . un sacerdote que había sido transladado a la ciudad de Houston . Cuando se bajó del tren, tomó un autobús para ir al centro de la ciudad.
Al sentarse, descubrió que el chofer le había dado un dólar de más en el cambio. Mientras consideraba qué hacer con el dólar, se decía a sí mismo: Olvídalo, es sólo un dólar. De todos modos las compañías de transporte ganan mucho dinero. Acéptalo como un regalo de Dios.
Pero cuando llegó a su parada, pensándolo de nuevo, decidió darle el dólar al conductor.
- Tome, usted me dió un dólar de más.
El conductor sonrió y le respondió :
- Sé que usted es el nuevo sacerdote del pueblo. Había pensado regresar a la iglesia, porque hace ya unos años que dejé de ir, pero antes quería ponerlo a prueba y ver que haría usted si yo le daba cambio de más.
El sacerdote se bajó del autobús, profundamente alterado, pensó: !!Oh Dios, por poco vendo a Tu Hijo por un miserable dólar.!!

Reflexión:
Nuestras vidas, serán la única Biblia que algunos leerán, así que no olvidemos ser ejemplo en todo lo que hagamos. Nuestro testimonio vale mucho más que nuestras palabras.  

1° Timoteo 4:12: " Ninguno tenga en poco tu juventud; sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza "

Hasta pronto, bendiciones. . . 


1 comentario:

  1. ¡¡¡Muy buena la historia, queridísima amiga, hermana y compañera!!!
    Mi papá siempre decía..."se predica con el ejemplo" y eso se grabó a fuego en mi mente y en mi corazón. Somos libros abiertos!!!
    ¡¡¡Hasta la próxima!!! ¡¡¡Te quiero mucho!!!

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