Al sentarse, descubrió que el chofer le había dado un dólar de más en el cambio. Mientras consideraba qué hacer con el dólar, se decía a sí mismo: Olvídalo, es sólo un dólar. De todos modos las compañías de transporte ganan mucho dinero. Acéptalo como un regalo de Dios.
Pero cuando llegó a su parada, pensándolo de nuevo, decidió darle el dólar al conductor.
- Tome, usted me dió un dólar de más.
El conductor sonrió y le respondió :
- Sé que usted es el nuevo sacerdote del pueblo. Había pensado regresar a la iglesia, porque hace ya unos años que dejé de ir, pero antes quería ponerlo a prueba y ver que haría usted si yo le daba cambio de más.
El sacerdote se bajó del autobús, profundamente alterado, pensó: !!Oh Dios, por poco vendo a Tu Hijo por un miserable dólar.!!
Reflexión:
Nuestras vidas, serán la única Biblia que algunos leerán, así que no olvidemos ser ejemplo en todo lo que hagamos. Nuestro testimonio vale mucho más que nuestras palabras.
1° Timoteo 4:12: " Ninguno tenga en poco tu juventud; sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza "
Hasta pronto, bendiciones. . .
¡¡¡Muy buena la historia, queridísima amiga, hermana y compañera!!!
ResponderEliminarMi papá siempre decía..."se predica con el ejemplo" y eso se grabó a fuego en mi mente y en mi corazón. Somos libros abiertos!!!
¡¡¡Hasta la próxima!!! ¡¡¡Te quiero mucho!!!