Había una vez... .. un ciego que iba caminado por un jardín, ayudado de su bastón , sorteando los escollos, cuando de pronto siente un aroma a rosas que lo cautiva. Buscando de donde venía ese perfume, encuentra el rosal y saca una ramita y pregunta:
¿ Eres la rosa?
- No soy una humilde ramita del rosal.
-¿ Y como hueles tanto a rosas ?
- Es que al estar tan cerca de las rosas, me impregno de su perfume.
Pensó entonces el ciego, en verdad es así, tomamos el perfume de aquellos con quien convivimos.
Si estamos con rosas oleremos a rosas.
Si estamos con basura, oleremos a basura.
Si estamos con gente mala, nos volveremos malos.
Si estamos con gente bondadosa seremos más buenos.
Si estamos en relación con Jesús, nunca nos sentiremos solos y aprenderemos de El, tendremos su olor.
2da carta a los Corintios 2: 15 : " Porque para Dios somos olor grato de Cristo en los que se salvan.."
Hasta el próximo cuentito.
lunes, 28 de febrero de 2011
lunes, 21 de febrero de 2011
CUIDA TUS PENSAMIENTOS
Había una vez... Un joven que llegó a un oasis, contiguo de su pueblo, en busca de un poco de agua fresca, y encontró a un anciano al que preguntó:
- ¿ Que clase de personas viven en este lugar?
- ¿ Que clase de personas viven en el lugar de donde vienes ? dijo el anciano.
- Oh un grupo de personas egoístas y malvadas.
estoy encantado de haberme ido de allí- contesto el joven.
- Lo mismo vas a encontrar aquí- respondió el viejo.
Ese mismo día otro joven se acercó a beber agua del oasis y viendo al anciano preguntó:
- ¿ Que clase de personas viven aquí ?
- ¿ Que clase personas viven en el pueblo de donde vienes?
- Un magnífico grupo de personas, honestas, hospitalarias, me duele mucho el haber tenido que dejarlas.
- Lo mismo encontrarás aquí.
Un hombre que había sido testigo de ambas conversaciones pregunto al viejo:
-¿ Como es posible dar respuestas tan diferentes a una misma pregunta?
- Cada cual lleva en su corazón, el medio ambiente de donde vive ,
aquel que no encontró nada bueno en los lugares donde estuvo, no podrá encontrar otra cosa aquí ; porque a decir verdad la actitud mental es lo único en tu vida sobre lo cual puedes mantener control absoluto. Siempre que tengas una actitud positiva, hallarás la verdadera riqueza de la vida. - sabiamente respondió el anciano.
!! Cuidemos nuestros pensamientos, de ellos saldrán nuestras acciones !!
Filipenses 4: 8 " Por lo demás hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad."
Bendiciones y hasta la próxima.....
- ¿ Que clase de personas viven en este lugar?
- ¿ Que clase de personas viven en el lugar de donde vienes ? dijo el anciano.
- Oh un grupo de personas egoístas y malvadas.
estoy encantado de haberme ido de allí- contesto el joven.
- Lo mismo vas a encontrar aquí- respondió el viejo.
Ese mismo día otro joven se acercó a beber agua del oasis y viendo al anciano preguntó:
- ¿ Que clase de personas viven aquí ?
- ¿ Que clase personas viven en el pueblo de donde vienes?
- Un magnífico grupo de personas, honestas, hospitalarias, me duele mucho el haber tenido que dejarlas.
- Lo mismo encontrarás aquí.
Un hombre que había sido testigo de ambas conversaciones pregunto al viejo:
-¿ Como es posible dar respuestas tan diferentes a una misma pregunta?
- Cada cual lleva en su corazón, el medio ambiente de donde vive ,
aquel que no encontró nada bueno en los lugares donde estuvo, no podrá encontrar otra cosa aquí ; porque a decir verdad la actitud mental es lo único en tu vida sobre lo cual puedes mantener control absoluto. Siempre que tengas una actitud positiva, hallarás la verdadera riqueza de la vida. - sabiamente respondió el anciano.
!! Cuidemos nuestros pensamientos, de ellos saldrán nuestras acciones !!
Filipenses 4: 8 " Por lo demás hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad."
Bendiciones y hasta la próxima.....
lunes, 14 de febrero de 2011
TESOROS EN EL CIELO
Doña Luisa, con sus radiantes 92 años, a las 8 de la mañana, ya estaba prolijamente peinada y elegantemente vestida, esperando que vinieran buscarla.
!! Estaba de mudanza !! Su marido, con el que había compartido 70 años, recientemente había fallecido y esta mudanza era necesaria. Iría a un asilo de ancianos.
Después de esperar con paciencia en la recepción del asilo, sonrió dulcemente cuando le avisaron que su habitación estaba lista.
Mientras ella maniobraba con el andador, la empleada muy amablemente le informaba como era su nuevo cuarto,describiendo los muebles, las sábanas y las cortinas.
- " Me encanta"- dijo con el entusiasmo de una niña a quien le hubieran hecho un regalo.
- Pero, Señora Luisa , si aún no lo ha visto- replicó la empleada.
- Eso nada tiene que ver, contestó la anciana. La felicidad es algo que una decide con anticipación. No importa cómo esté el cuarto, yo ya había decidido que me gustaría. Es una decisión que tomo todas las mañanas al despertarme. Tengo dos opciones, quedarme en la cama enumerando las partes de mi cuerpo que funcionan mal, o levantarme de la cama y agradecer por las partes de mi cuerpo que funcionan bien. Para mí cada día es un regalo de Dios y mientras mis ojos se abran cada mañana, agradecere por el día y haré memoria de los momentos felices que " he guardado en mi mente" .. Esas son mis reservas espirituales , contestó la anciana ante la sorpresa de la empleada.
Y.... es así , Doña Luisa. la vejez es como una cuenta bancaria... una extrae lo que ha depositado en ella. Son nuestras reservas espirituales las que nos van a ayudar en los momentos de crisis. Muchas veces nos preocupamos por tener unos ahorros " por si los necesitamos". Está muy bien. Pero no nos olvidemos que tambíen somos espíritu, y como tales, debemos alimentarlo y tener " fondos" para poder retirarlos cuando lo necesitemos.
Tesoros en el cielo
Mateo 6:19-20 : " No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan."
!! Estaba de mudanza !! Su marido, con el que había compartido 70 años, recientemente había fallecido y esta mudanza era necesaria. Iría a un asilo de ancianos.
Después de esperar con paciencia en la recepción del asilo, sonrió dulcemente cuando le avisaron que su habitación estaba lista.
Mientras ella maniobraba con el andador, la empleada muy amablemente le informaba como era su nuevo cuarto,describiendo los muebles, las sábanas y las cortinas.
- " Me encanta"- dijo con el entusiasmo de una niña a quien le hubieran hecho un regalo.
- Pero, Señora Luisa , si aún no lo ha visto- replicó la empleada.
- Eso nada tiene que ver, contestó la anciana. La felicidad es algo que una decide con anticipación. No importa cómo esté el cuarto, yo ya había decidido que me gustaría. Es una decisión que tomo todas las mañanas al despertarme. Tengo dos opciones, quedarme en la cama enumerando las partes de mi cuerpo que funcionan mal, o levantarme de la cama y agradecer por las partes de mi cuerpo que funcionan bien. Para mí cada día es un regalo de Dios y mientras mis ojos se abran cada mañana, agradecere por el día y haré memoria de los momentos felices que " he guardado en mi mente" .. Esas son mis reservas espirituales , contestó la anciana ante la sorpresa de la empleada.
Y.... es así , Doña Luisa. la vejez es como una cuenta bancaria... una extrae lo que ha depositado en ella. Son nuestras reservas espirituales las que nos van a ayudar en los momentos de crisis. Muchas veces nos preocupamos por tener unos ahorros " por si los necesitamos". Está muy bien. Pero no nos olvidemos que tambíen somos espíritu, y como tales, debemos alimentarlo y tener " fondos" para poder retirarlos cuando lo necesitemos.
Tesoros en el cielo
Mateo 6:19-20 : " No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan."
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