Había una vez. . un niño llamado Víctor, muy simpático. Entre las muchas cosas que le gustaban de la vida, estaban las fiestas de cumpleaños. Cuando llegó el suyo, sus padres invitaron a sus amiguitos a una linda fiestita. Cantaron el " feliz cumpleaños "y se divirtieron un montón. Pero no terminaron ahí los festejos. Por la noche, fueron a casa de sus abuelos, donde habían preparado una linda cena con una gran torta. Cuando llegó el momento de cortarla, los abuelos se pararon y cantaron el " Feliz cumpleaños". . ¡¡¡ Pero un poco distinto!!! Fué así: "¡¡ Que lo cumplas feliz!!. . ¡¡ Que lo cumplas feliz!!. . ¡¡ Si naciste dos veces, doblemente feliz!! " Cuando terminó la fiesta, intrigado, Víctor preguntó a su abuela: - ¿ Porque me dijeron eso de " nacer dos veces" ? -Porque si no naces de nuevo, no puedes ir al cielo- dijo la abuela. -¿ Cómo que no ? Si yo voy a la iglesia, leo la biblia, oro y me porto bien. - Eso no basta. Nada de ese borra el pecado de tu vida. Solamente si invitas a Jesús a tu corazón, el te limpia con su sangre. Cuando haces esto, " naces de nuevo", a una vida espiritual. Después de un rato, el niño entendió. Se arrodillo al lado de su abuela, y entregó su corazón y su vida al Señor Jesús. y allí. . . . ¡¡¡ Nació de nuevo !!! Desde entonces, al llegar su cumpleaños, su festejo es doble. Uno por su nacimiento en la tierra y otro por su nacimiento dentro de la familia de Dios.
Jesús dijo en : Juan 3: 3- " De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios"
HABÍA UNA VEZ . . un niño llamado Juancito que paseaba alegremente por un prado, en cuyo centro encontró un árbol con un cartel que decía : " Soy un árbol encantado, si dices las palabras mágicas, lo podrás comprobar." Intrigado, el niño intentó acertar con el hechizo, y probó con... abracadabra pata de cabra, tan-ta-ta-chan, y todas las que se le ocurrió , pero para su tristeza, no sucedió nada. Desilucionado y rendido, se tiró al suelo, suplicando : ¡¡¡ Por favor, arbolito!!! , y entonces . . se abrió una gran puerta en el árbol. Todo estaba oscuro, menos un cartel luminoso que decía : "Sigue haciendo magia ". - ¿ De qué magia me habla ?. dijo el niño. Pensó. . pensó, pero no se le ocurrió nada . -¡¡¡ Gracias arbolito !!! dijo Juancito . y entonces sí apareció la magia. Desde dentro del árbol salía una luz que alumbraba un camino hacia una gran montaña de juguetes y chocolate. Feliz el niño pudo llevar a todos sus amiguitos a aquel árbol y tener la mejor fiesta del mundo. Por eso se dice siempre que " por favor " y " gracias " son palabras mágicas. Abren muchas puertas como sucedió con el árbol.
Reflexión: !!!Cuánto cambiaría el mundo y nuestra vida, si usáramos estas dos palabras mas a menudo !!!
La Santa Biblia dice en : Lucas 6:31-" Y como queréis que hagan los hombres con vosotros, así también haced vosotros con ellos "
Después de un prologado silencio, ajeno a mi voluntad, estoy otra vez en la brecha. Los extrañé. Gracias Paula. Hasta la próxima. . . . .