HABÍA UNA VEZ. . .un grupo de ranas que viajaban por el bosque. De repente, dos de ellas cayeron en un profundo pozo. Preocupadas, su compañeras, se reunieron alrededor del pozo. Cuando vieron la profundidad del hoyo, comprendieron que las dos ranas estaban en un gran problema.
Les gritaron:
-!! Es imposible que puedan salir!! Dense por muertas.
Tratando de salir, las dos ranas saltaban infructuosamente . Las otras ranas, seguían insistiendo que sus esfuerzos serian inútiles.
Finalmente una de las ranas, prestó atención a lo que decían, se desplomó y murió.
La otra , no se dió por vencida, siguió saltando con más impulso . . hasta que !! logró salir!!
-¿ No escuchaste lo que te decíamos?
- No podía escucharlas, porque soy sorda. Pensé que me estaban alentando a salir.
Reflexión
La lengua tiene poder de vida y muerte.
Una palabra de aliento puede levantar a alguien caído,
así como una palabra negativa puede destruirlo.
Tengamos cuidado con lo que decimos. Pero sobre todo con lo que escuchamos.
Bendiciones y . . . hasta pronto